jueves, 27 de abril de 2017

Curiosa máquina de reloj, tipo antesala con calendario semanal y fase lunar.


Hola amigos, después de un tiempo sin tocar mucho los relojes, sigo con el proyecto de la máquina de tren de vapor, esta semana ha caído en mis manos una curiosa máquina de reloj, tipo antesala, pero con calendario de días de la semana y fase lunar. Y no ha podido resistir la tentación de ponerme a limpiarla. Está casi completa aunque hay una parte del calendario que no veo muy bien como trabaja. No lleva ninguna inscripción del fabricante y por su mecánica supongo debe ser de los años 70 u 80. Hasta ahora solo tengo limpia parte de ella, pero tendré que buscar un péndulo, las pesas y no se si buscar una esfera o dejarla tal y como está, para poder disfrutar de la parte mecánica. Os dejo unas fotos de como está quedando. Una cosa nueva que hasta ahora no había hecho nunca es el pavonado, podéis ver la diferencia de los tornillos y algún eje.


Un saludo.










viernes, 4 de marzo de 2016

Objetivo, el reloj.

He creado esta pequeña ventana para compartir con vosotros mi experiencia y mi gran afición, los relojes antiguos, y muy especialmente, los relojes de torre. Esas máquinas que han estado con nosotros durante siglos y que han marcado con sus campanadas y sus grandes esferas, los actos cotidianos y  la vida de muchos pueblos y personas durante cientos de años.

Aunque sin olvidar otros instrumentos del tiempo.

 Los relojes de fichar, máquinas en las que quedaba reflejada la presencia cotidiana de miles de obreros en las fábricas.

Los impresionantes relojes de estación, que han marcado las idas y venidas de innumerables viajeros por todo el mundo. Los grandes ojos de buey omnipresentes y todas las oficinas de mediados del siglo XIX y parte del  XX.

Los relojes patrón, especialmente precisos, que han distribuido las horas por estaciones, fábricas oficinas y que han permitido disponer de una base de tiempo para que todas esa estructuras y grupos de personas, funcionaran a un solo tiempo.

Y sin olvidar los relojes que un día entraros en las casas y se quedaron, Isabelinos, Morez, Carillones, relojes de antesala.

No hay mayor satisfacción para un coleccionista, ver como vuelven a la vida, después de muchísimas horas de trabajo, piezas que estaban dadas totalmente por perdidas. Es una sensación muy especial cuando pones en marcha una máquina que tienes constancia que se había parado hace 50 ó 60 años, y empieza el melodioso sonido, Tic Tac, Tic tac.

Espero que os guste, que disfrutéis tanto como yo,  y que podáis aportar cualquier dato o información que aclare, corrija o amplíe esta pequeña ventana.

Un saludo.


José.